Desde los años 80 donde se eliminó la ley de circuito y se liberalizó los horarios de funcionamiento, apostando por un sistema económico que traería más competencia y cobertura
Desde los años 80 donde se eliminó la ley de circuito y se liberalizó los horarios de funcionamiento, apostando por un sistema económico que traería más competencia y cobertura, se privilegio la comercialización por sobre los aspectos de salud pública provocando hasta hoy día un daño inmensurable a los pacientes y al Estado en sus gastos. Se fue perdiendo de a poco el respeto a los medicamentos y a los cuidados que hay que tener con ellos, considerándolo hasta el día de hoy un bien de consumo mas , y no un elemento esencial de salud, que en la medida correcta puede salvar muchas vidas y paliar mucho sufrimiento. Esta falta de respeto fue paulatinamente eliminando barreras para la gente y con tal de vender no se respetaba la condición de venta con receta, se hacían ofertas de productos que no correspondían, se daban ofertas 2 x 1 o la segunda unidad a $1, llegaban promociones a la farmacia de alternativas donde lo importante era el precio y nada más, aparecen los incentivos y las marcas propias para obtener mayores utilidades.
Esta falta de respeto , junto al crecimiento de las cadenas concentrando el poder económico y la desaparición de la venta directa de la mayoría de los laboratorios provoco que la farmacia independiente fuera desapareciendo junto al Químico Farmacéutico dueño de su local y preocupado de su clientela. Las cadenas en estas circunstancias sacaron al Farmacéutico del mesón para que no molestará en esta venta indiscriminada y comenzaron a darle funciones administrativas, que aumentaron con el tiempo para hacer crecer este tipo de venta, llegando en el tiempo a usar al profesional para sacar mayor rendimiento de los auxiliares con las imposiciones de venta que designaba la empresa, para mayor rentabilidad y para que los auxiliares se vieran obligados a venderlos para hacer su sueldo.
Mientras la Organización Mundial de la Salud establece que los Farmacéuticos deberán promover el concepto de Atención Farmacéutica como medio para lograr un uso racional de los medicamentos y participar activamente en la prevención de enfermedades y la promoción de salud al entregar información objetiva sobre los medicamentos y su utilización. Muchos colegas que tenían estas mismas perspectivas trataron de resistir tanta falta en los cuidados de la gente con sus medicamentos, pero fueron tratados como conflictivos y fueron despedidos. Se hicieron varias observaciones a las distintas autoridades de salud, pero se hicieron los lesos y siempre lo derivaron a un problema del sistema económico imperante. Esto provocó que los otros Farmacéuticos se adaptarán ante la nula participación de las autoridades de salud y las pocas posibilidades de encontrar otros empleadores en este mercado tan concentrado.
Los malos usos fueron tantos que Chile estaba con unos índices muy altos de resistencia a los antibióticos por su uso como antigripal, provocando una presión internacional , que junto a los gremios que estaban desde hace tiempo solicitando una regulación para mejorar nuestra situación de salud pública. Tanto el Colegio Químico Farmacéutico , el Colegio Médico y la Unfach lograron un acuerdo con los representantes de las cadenas y el Ministerio de Salud de la exigencia total de recetas para todos los antibióticos y algunos de los antidepresivos mas usados Hoy se hace indispensable considerar a la farmacia como un centro de salud primaria para orientación y ayuda de los pacientes, mejorar su calidad de vida y sus gastos en salud. El Químico Farmacéutico es el profesional idóneo para eso, es el experto en medicamentos, puede ayudarlo con la polifarmacia, las reacciones adversas, darle un buen consejo , ver las interacciones entre medicamentos y con los alimentos para ayudarlo a evitar más reacciones que sean perjudiciales para su salud. También es de gran ayuda para la farmacovigilancia que es muy necesaria para prevenir cualquier situación delicada de salud que afecte al país.
Deben haber cambios urgentes en el modelo de farmacia del país, en el respeto a los medicamentos y en la educación a la población. Nosotros los Farmacéuticos estamos dispuestos a avanzar en esta senda de mejor salud pública.
QF Mauricio Huberman Rodríguez
Presidente del Colegio de Químicos Farmacéuticos y Bioquímicos de Chile A.G