Composición:Principio activo: Fosfato Dicálcico Anhidro, Óxido de Magnesio, Fosfato Monocálcico Monohidrato, Vitamina C (Ascorbato de Sodio), Estereato de Magnesio, Vitamina E (dl-alfa-tocoferol), Niacina, Fumarato Ferroso, Vitamina D3 (Colecalciferol), Pantotenato de Calcio, Vitamina A Acetato, Riboflavina - 5- Fosfato de Socio Dihidrato, Óxido de Zinc, Tiamina, Piridoxina Clorhidrato, Cianocobalamina, Sulfato de Cobre Anhidro, Sulfato de Manganeso Monohidrato, Ácido Fólico, Biotina. Cada comprimido masticable contiene: Vitamina A (500 mcg ER); Vitamina C (45 mg); Vitamina D3 (10 mcg); Vitamina E (7 mg ET); Tiamina (Vitamina B1) (0,9 mg); Riboflavina (Vitamina B2) (1.4 mg); Niacina (Vitamina B3) (12 mg EN); Piridoxina (Vitamina B6) (1.1 mg); Vitamina B12 (1 mcg); Biotina (Vitamina B8) (25 mcg); Ác. Pantoténico (Vitamina B5) (3.5 mg); Ác. Fólico (Vitamina B9) (75 mcg); Calcio (33.6 mg); Fósforo (31.25 mg); Magnesio (25 mg); Hierro (2.25 mg); Cobre (0.25 mg); Zinc (1.88 mg); Manganeso (0.18 mg). Excipientes: Manitol, Sorbitol, Saborizantes Frutilla y Tutti Frutti, Sucralosa, Rojo Allura AC, Dióxido de Silicio Amorfo.
Descripción:Vitamina A (palmitato): La vitamina A es una vitamina liposoluble, se almacena en el hígado. El retinol es la principal forma de vitamina A. Las principales funciones de la vitamina A son: participación en el ciclo de los pigmentos retinales, fomento del crecimiento, la maduración y la diferenciación de los epitelios, crecimiento óseo, actividad reproductiva, desarrollo embriónico. La principal fuente natural de vitamina A es el caroteno, pigmento complejo de ciertas plantas que origina por partición 2 moléculas de retinol. La deficiencia de vitamina A genera ceguera nocturna o total, ulceración de la córnea, bronquitis crónica, litiasis urinaria, diarrea, keratinización de la piel, deformidades óseas. No se debe exceder de 7.5 mg/diarios. La vitamina A se absorbe fácilmente del tracto gastrointestinal, pero su absorción puede verse reducida en presencia de mala absorción de grasas, baja ingesta de proteínas, insuficiencia hepática o mal funcionamiento pancreático. Vitamina B1 (tiamina clorhidrato): Es una de las vitaminas del complejo B, pertenece a un grupo de vitaminas hidrosolubles que participa en muchas de las reacciones químicas del organismo. Su función principal: coenzima en la descarboxilación de los cetoácidos (piruvato/cetoglutarato) y en la utilización de la pentosa en el Shunt hexosa/monofosfato. Es esencial en la función de las vías principales que obtienen energía de la glucosa. Además participa como modulador de la neurotransmisión. Una deficiencia de tiamina puede causar beri-beri (frecuente en el alcohólico), debilidad, fatiga, sicosis y daño a los nervios. Cuando se presenta deficiencia severa, se puede presentar daño cerebral. Se absorben pequeñas cantidades de tiamina del tracto gastrointestinal después de su administración oral y se distribuye extensamente en la mayoría de los tejidos del cuerpo y está presente en la leche humana. La tiamina no se almacena en cantidad apreciable en el cuerpo y las cantidades en exceso de las necesidades del cuerpo son excretadas en la orina como tiamina o como sus metabolitos. Vitamina B2 (riboflavina): El fosfato de riboflavina (flavina mononucleótido, FMN) y la flavina adeninadinucleótido (FAD) participan como coenzimas en el metabolismo de carbohidratos, grasas y proteínas. En general, la deshidrogenasa flavina funciona como transportador de hidrógeno desde sustratos específicos hacia la cadena respiratoria, y como resultado se produce ATP. La deficiencia de riboflavina produce sequedad de garganta, estomatitis, glositis, dermatitis seborreica, anemia, neuropatía. La riboflavina se absorbe del tracto gastrointestinal: se distribuye extensamente en los tejidos del cuerpo, pero sólo una pequeña cantidad es almacenada. La riboflavina es excretada en la orina, en parte como metabolitos. Vitamina B6 (piridoxina clorhidrato): La piridoxina, el piridoxal y la piridoxamina se absorben fácilmente del tracto gastrointestinal después de su administración oral y se transforman en sus formas activas: fosfato de piridoxal y fosfato de piridoxamina. El fosfato del piridoxal cubre una serie de funciones como coenzima en la transformación metabólica de aminoácidos (descarboxilación, transaminación, racemización); también en el metabolismo de aminoácidos específicos como triptófano, hidroxiaminoácidos y aminoácidos que contienen azufre. La vitamina B6 en grandes dosis puede causar trastornos neurológicos e insensibilidad. La deficiencia de esta vitamina puede ocasionar úlceras en la boca y la lengua, al igual que irritabilidad, confusión y depresión. Vitamina B12 (cianocobalamina): Su función principal da origen a 2 coenzimas importantes: metilcobalamina y deoxiadenosil cobalamina. Esta última participa activamente en el metabolismo energético del ciclo de Krebs, importante en el proceso de combustión de hidratos de carbono y lípidos. La metilcobalamina sirve como transportador del grupo metilo entre el donador, 5-metil-H4-preglun y el aceptor homocisteína, en la metilación de homocisteína para convertirse en metionina. Esta reacción es importante para la producción de metionina, un notable donador del grupo metilo y la regeneración de H4-preglun, la formula funcional básica del folato. Vitamina C (ácido ascórbico): Se presenta en la formulación como ascorbato de sodio. La vitamina C se requiere para el crecimiento y la reparación de tejidos en todas las partes del cuerpo. Es necesaria para la formación de colágeno, una proteína importante, utilizada para formar la piel, el tejido cicatricial, los tendones y los vasos sanguíneos. La vitamina C es esencial para la cicatrización de heridas y para la reparación y el mantenimiento de cartílagos, huesos y dientes. La vitamina C desempeña un papel importante en las reacciones de óxido-reducción, interviniendo en el metabolismo de la tirosina, en la conversión del ácido fólico a ácido folínico, en el metabolismo de los hidratos de carbono, en la síntesis de lípidos y proteínas, en el metabolismo del hierro, en la resistencia a las infecciones y en la respiración celular. El cuerpo no fabrica vitamina C por sí solo ni tampoco la almacena, por lo tanto, hay que consumirla a diario. La deficiencia de vitamina C produce gingivitis (inflamación de las encías), piel áspera, reseca y descamativa, disminución de la tasa de cicatrización de heridas, tendencia a la formación de hematomas, dolor e inflamación de articulaciones, anemias, disminución de la capacidad de detener infecciones. Vitamina D: Se absorbe del tracto gastrointestinal. La presencia de bilis es esencial para la adecuada absorción intestinal: la absorción puede verse disminuida en pacientes con decremento de absorción de grasas. Cumple un rol principal en la regulación del calcio, tanto en su absorción y fijación ósea como en su concentración sérica. En condiciones en que exista llegada de luz solar a la piel, puede ser sintetizada a ese nivel sin que exista, sin que probablemente se necesite aporte interno. De allí es activada sucesivamente por el hígado y el riñón hasta llegar a calcitriol, la forma activa. Una vez activa, actúa facilitando la absorción de calcio y el fósforo intestinal, favoreciendo su transporte y fijación ósea e inhibiendo su excreción renal. En este proceso, se mantienen concentraciones plasmáticas adecuadas para la función neuromuscular y un sinnúmero de otras funciones dependientes del calcio. La deficiencia de vitamina D puede llevar a que se presente osteoporosis en adultos y raquitismo en niños. Absorción inadecuada de calcio y fosfatos. Descalcificación ósea por exceso de hormona paratiroidea. Falla de mineralización de la matriz ósea con deformidades. En el adulto, la situación equivalente se denomina osteomalacia. Hipervitaminosis: hipercalcemia (con toxicidad cardíaca secundaria), fatiga, lasitud, cefalea, náuseas, vómitos, diarrea. Poliuria, polidipsia. Nefrolitiasis. Déficit del crecimiento. Vitamina E (alfa-tocoferol): La vitamina E es un antioxidante que protege el tejido corporal del daño causado por sustancias inestables llamadas radicales libres. Estos radicales pueden dañar células, tejidos y órganos y se cree que son una de las causas del proceso degenerativo que se observa con el envejecimiento. La deficiencia clínica no es frecuente, se observa en casos de síndrome de mala absorción en recién nacidos y en casos de dieta desbalanceada o insuficiente. Biotina: La biotina se encuentra en cantidades mínimas dentro de todas las células. Participa en numerosas reacciones de carboxilación como cofactor indispensable. Se encuentra unida a proteínas y polipéptidos principalmente. Las fuentes alimenticias más ricas en biotina son el hígado, el riñón, el páncreas, la levadura y la leche. Acido fólico: Compuesto esencial para la síntesis del ADN, actuando cooperativamente con las coenzimas aportadas por la vitamina B12. Su deficiencia produce iguales alteraciones hematológicas que la deficiencia de vitamina B12. Nicotinamida: Se comporta como una coenzima que sirve como portador de hidrógeno para muchas reacciones catalizadas por deshidrogenasas. NAD se requiere en todas las vías metabólicas de importancia que participan en el catabolismo oxidativo de carbohidratos, grasas, proteínas y alcohol. Los sistemas NADP son comunes en las reacciones biosintéticas y NADPH es necesario como donador de hidrógeno para el sistema citocromo P450. La deficiencia de nicotinamida causa pelagra y los síntomas son, entre otros, inflamación de la piel, problemas digestivos y deterioro mental. Altas dosis de nicotinamida pueden causar daño hepático, úlcera péptica y erupción cutánea. Acido pantoténico: El ácido pantoténico es el precursor de la coenzima A que participa en el metabolismo intermediario de carbohidratos, grasas y proteínas y también en muchas reacciones sintéticas que implican acetilación. Minerales: Calcio: Es el quinto elemento más importante del organismo. Es útil por su función estructural, formando la parte ósea mineralizada, y en un sinnúmero de funciones en las que actúa en pequeñísimas cantidades, lo que justifica su denominación de micronutriente. Es esencial para la función excitatoria neuronal y para la contracción muscular. Modula la liberación de varios neurotransmisores. Participa en la condición rítmica y en la contractibilidad cardíaca. Mantiene la integridad de las membranas. Regula la coagulación sanguínea y modula una gran cantidad de funciones intracelulares. Fósforo: Componente de todas nuestras células. Es necesario para la activación de muchas enzimas y de las vitaminas del grupo B y participa en la generación de energía. Magnesio: Es el segundo catión en importancia del líquido intracelular. Esencial para la actividad de un sinnúmero de enzimas, para la transmisión neuronal y para la excitabilidad muscular. Actúa como cofactor de todas las enzimas involucradas en las reacciones de transferencia de fosfato que utilizan ATP. También en la unión de macromoléculas a organelos intracelulares, como por ejemplo el mRNA a los ribosomas. Su déficit produce alteraciones del ritmo cardíaco y de la contractibilidad muscular, hipokalemia e hipocalcemia. Hipermagnesemia: debilidad muscular, hipotensión, alteraciones del ritmo cardíaco, sedación, confusión. Hierro: Es un componente esencial de la hemoglobina, pero además participa como un componente esencial de la mioglobina, citocromos, catalasas y peroxidasas. Participa también como componente de las enzimas metal flavo proteínas que incluyen la xantino-oxidasa. Su deficiencia provoca anemia microcítica, hipocrómica, alteraciones del metabolismo muscular, dificultades del aprendizaje y alteraciones conductuales. Su exceso (2 a 10 g) puede ser fatal. Diarrea, dolores abdominales, cianosis, hiperventilación, alergia aguda, colapso cardiovascular. Cobre: Su función principal es cooperar con el metabolismo del hierro en la hematopoyesis. Su déficit produce anemias. Zinc: Cofactor enzimático en síntesis de proteínas y nucleoproteínas. Su déficit produce retardo del crecimiento, alopecia, dermatitis, diarrea, disfunción inmunológica, atrofia gonadal. Manganeso: Actúa como un activador de enzimas y como componente de metaloenzimas que participan en la fosforilación oxidativa y en el metabolismo de ácidos grasos, colesterol y muopolisacáridos. Su deficiencia provoca alteraciones del sistema esquelético SNC y gónadas. Tendencia a las hemorragias.
Acción Terapéutica: Multivitamínico con minerales.
Indicaciones: Indicado durante el crecimiento, en requerimientos aumentados como en la etapa de la adolescencia, en déficit nutricional, enfermedades crónicas, pérdida del apetito, convalecencia.
Posología: La vía de administración es oral. Niños: La dosis recomendada es 1 comprimido masticable al día, preferentemente al desayuno.
Efectos Colaterales: Los medicamentos pueden producir algunos efectos no deseados además de los que se pretenden obtener. Algunos de estos efectos pueden requerir atención medica y otros suelen ser pasajeros y desaparecen al ajustar la dosis o al acompañarlos con alimentos (malestares gástricos). Las siguientes son algunas de las reacciones adversas que podrían presentarse: la administración prolongada de piridoxina se ha asociado con neuropatías. La administración de dosis prolongadas de riboflavina puede alterar el color de la orina, lo que influiría en posibles tests de laboratorios. La administración de dosis prolongadas de nicotinamida puede causar enrojecimiento, sensación de calor, prurito, eritema. La excesiva administración de vitamina D aumenta la probabilidad de hipercalcemias, lo que se asocia a hipercalciurias, daño renal y daño cardiovascular. La excesiva administración de vitamina E y de vitamina C produce trastornos gastrointestinales, como diarrea, dolor abdominal y fatiga. La hipervitaminosis de vitamina A puede provocar fatiga, irritabilidad, anorexia, perdida de peso y vómitos. También se pueden presentar cuadros dermatológicos caracterizados por prurito. Presencia de otras enfermedades: El efecto de un medicamento también puede modificarse por la presencia de una enfermedad, dando lugar a efectos no deseados. Entre las enfermedades particularmente sensibles a este fármaco, se encuentran las enfermedades hepáticas, renales, anemia, cálculos renales, úlceras gastrointestinales, problemas cardíacos, etc.
Contraindicaciones: Antecedentes de hipersensibilidad a alguno de los componentes de la formulación. No usar si existe hipervitaminosis (un exceso o intoxicación por 1 o varias vitaminas), hipercalcemia. No usar en pacientes con falla renal o hepática. No usar en personas con tratamiento de retinoides (etretinato o isotretinoína). No usar en pacientes que padezcan patologías en las cuales esté contraindicada la administración de alguno de los principios activos del producto.
Precauciones: La administración de este medicamento en dosis mayores a las recomendadas, o por un tiempo muy prolongado, puede causar graves enfermedades, incluyendo alteración de la piel, enfermedades hepáticas, renales y otras. Deben tenerse en cuenta las dosis totales administradas en caso de asociación con otras preparaciones que contengan vitaminas, en especial A y D. Se debe evaluar el riesgo beneficio del uso de tocoferol acetato en casos de hipoprotrombinemia debida a falta de vitamina K, por cuanto una dosis excesiva puede agravar el cuadro.
Interacciones Medicamentosas: A las dosis recomendadas del producto no se observan interacciones de importancia con otros medicamentos. Sin embargo, en dosis mayores pueden presentarse algunas interacciones con el uso simultáneo de: diuréticos tiazídicos y/o calcio con vitamina D pueden aumentar el riesgo de hipercalcemia. Hidantoínas con vitamina D pueden acelerar el metabolismo de las enzimas hepáticas. Anticoagulantes con grandes dosis de vitamina A y vitamina E pueden aumentar la posibilidad de hipoprotrombinemia. El hidróxido de aluminio disminuye la absorción de vitaminas liposolubles, especialmente de vitamina A. El uso de drogas como colestipol, colestiramina y orlistat alteran la absorción de vitamina E.
Sobredosificación: Las dosis vitamínicas que no exceden los requerimientos diarios, usualmente, no son tóxicas, ni revierten un riesgo. El uso de este producto en grandes dosis y por períodos prolongados puede producir una hipervitaminosis. En caso de una sobredosis, podrían esperarse trastornos gastrointestinales tales como: hiperacidez, dolor abdominal, náuseas, mareos y vómitos. Se debe suspender la administración del medicamento y trasladar al intoxicado al centro asistencial más cercano para aplicar una terapia sintomática y así controlar los signos vitales. El consumo diario total de hierro y zinc no debe exceder de 15 mg para ambos elementos trazas.