Posología: Antes de iniciar el tratamiento con este medicamento debe hacerse un minucioso reconocimiento general y ginecológico, incluyendo las mamas y citología. Primer ciclo: la toma de las grageas del primer envase se inicia en el primer día del ciclo menstrual, esto es, el primer día de hemorragia menstrual. Se tomará una gragea cada día durante 21 días consecutivos, seguidas de un intervalo de 7 días, durante el cual se producirá una hemorragia por deprivación. Siguientes ciclos: después del intervalo de 7 días, se continúa con un nuevo envase, comenzando el mismo día de la semana en que se empezó el primer envase. Cambio a partir de otro anticonceptivo hormonal: la primera gragea ha de tomarse el primer día de la menstruación que aparece tras la ingestión de la última gragea activa del anticonceptivo anterior. Ingestión irregular del preparado: en el caso de olvido de la toma de una gragea a la toma hora habitual, debe tomarla sin falta dentro de las 12 hrs. siguientes, ya que más allá de este periodo de tiempo no puede asegurarse la protección anticonceptiva. Si pasan más de 12 horas no está garantizada la seguridad anticonceptiva, en este caso la paciente deberá tomar la gragea apenas se recuerde, aunque esto signifique tomar 2 comprimidos recubiertos juntos, debe no obstante tomar los comprimidos restantes a la hora habitual y simultáneamente utilizar un método anticonceptivo mecánico por el resto del ciclo. Empleo post-parto o post-aborto: normalmente, después de un parto o de un aborto, no debe prescribirse hasta después del primer ciclo bifásico. No obstante, si por razones médicas se requiere una inmediata seguridad anticonceptiva, puede iniciarse antes de 12º día ( pero no antes del 7º día) después del parto o el 5º día después de un aborto, como máximo. Si se comenzara el tratamiento después del 12º día post-parto o del 5º día post-aborto, pudiere que se haya reanudado la ovulación, por tanto, deberá utilizarse un método anticonceptivo no hormonal (con excepción de los métodos del ritmo y la temperatura) hasta después de la ingestión de 7 comprimidos. Debe tenerse en cuenta que cuando se administran anticonceptivos orales en el período inmediato post-parto o post-aborto, el riesgo de enfermedades tromboembólicas puede estar aumentado. Ausencia de hemorragia: si, excepcionalmente, no se presentara la hemorragia durante los 7 días de descanso, hay que asegurarse de la ausencia de embarazo antes de proseguir el tratamiento. Comportamiento ante sangrado intermenstrual: en algunas ocasiones y principalmente durante los tres primeros meses de empleo, pueden presentarse hemorragias intermenstruales y/o manchado (spotting), que por lo general cesan espontáneamente, debiendo continuarse la administración aunque se presenten sangrados intermenstruales. Si el sangrado intermenstrual persistiera o recidivara debe realizarse un examen riguroso, incluido legrado (extracción del endometrio), para excluir factores orgánicos; lo mismo vale para el caso de un manchado que aparezca a intervalos regulares en varios ciclos consecutivos o que tenga lugar después de un empleo prolongado de este producto. Comportamiento en caso de vómitos y afecciones intestinales: si se produjera vómito o diarrea dentro de las 3 ó 4 horas posteriores a la ingestión de la gragea, puede verse reducida la eficacia de los anticonceptivos orales. Debe emplearse adicionalmente en ese ciclo un método anticonceptivo no hormonal (a excepción de los métodos del ritmo y de la temperatura). Sin embargo, debe continuarse el tratamiento con el mismo envase para evitar una hemorragia prematura por deprivación. Si el motivo que puede causar reducción de la eficacia fuera más duradero, deberían considerarse otros métodos anticonceptivos distintos de los hormonales orales.