Composición: Cada anillo contiene: Progesterona 2.074 g (libera un promedio de 10 mg de Progesterona al día, durante 3 meses). Origen: el producto ha sido desarrollado por un conjunto de investigadores relacionados con el Instituto Chileno de Medicina Reproductiva (ICMER), el Population Council y CONRAD.
Acción Terapéutica: Anillo vaginal contraceptivo para mujeres durante la lactancia.
Indicaciones: Anticoncepción durante la lactancia.
Posología: Debe colocarse un anillo a contar desde el día 30 al 90 del post-parto, debiendo ser reemplazado a intervalos de 90 ± 10 días.
Modo de Empleo: El anillo se coloca en la vagina en forma manual, lo que puede ser realizado por la usuaria sin necesidad de que intervenga un profesional, salvo para las intrucciones iniciales.
Efectos Colaterales: Algunas mujeres presentan infecciones vaginales durante su uso. No se han descrito reacciones sistémicas adversas.
Contraindicaciones: La progesterona es una hormona natural, para la que no se conocen contraindicaciones en las dosis entregadas por el anillo (aproximadamente la mitad o 1/3 de lo que se encuentra en una fase lútea normal). Sin embargo, la hipersensibilidad a alguno de los componentes del vehículo se considera contraindicación, como también la presencia de una infección del tracto genital de la mujer (endometritis post-parto o aborto infectado), hasta que la infección se haya tratado efectivamente.
Advertencias: Los anillos se administran a contar desde el día 30 al 90 del post-parto, según la necesidad que tenga la mujer de comenzar con método anticonceptivo, y a más tardar cuando la mujer presenta el primer sangrado post-parto. Deben ser reemplazados a intervalos de 90 ± 10 días. En el primer mes de uso puede haber sangrado irregular. Luego se prolonga la amenorrea de lactancia. En caso de dispareunia, actinomicosis genital, malignidades endometrial o cervical, o infecciones urinarias a repetición, el especialista debe evaluar si el uso del anillo representa un riesgo adicional para cada paciente. Si se producen infecciones vaginales durante el uso deben tratarse y el profesional a cargo debe decidir si el anillo debe extraerse. Si esto se hace, se puede reiniciar el uso de un nuevo anillo al término del tratamiento. Se recomienda instruir a las mujeres que usan el anillo, consultar a un profesional en caso de dolor, prurito, descarga maloliente y/o lesiones genitales.