Composición:Cápsulas 80 mg: cada cápsula contiene: Clorhidrato de Verapamilo 80 mg. Cápsulas 120 mg: cada cápsula contiene: Clorhidrato Verapamilo 120 mg.
Datos Clínicos: En la insuficiencia coronaria: disminuye el consumo de oxígeno del miocardio mediante la intervención directa en el metabolismo energético de la célula miocárdica e indirectamente mediante la reducción de la post-carga; aumenta la irrigación coronaria e inhibe además los espasmos coronarios. Disminuye la presión arterial patológicamente elevada mediante la dilatación de los vasos periféricos. La reducción de la resistencia periférica obtenida de este modo produce al mismo tiempo una reducción de la carga del corazón. Posee especialmente en trastornos del ritmo supraventricular, un marcado efecto antiarrítmico. Retarda la conducción de la excitación en el nódulo auricoventricular con lo cual, según el tipo de arritmia, se establece el ritmo sinusal y/o se normaliza la frecuencia ventricular.
Indicaciones: Insuficiencia coronaria crónica y/o tratamiento prolongado de la angina de pecho, espasmos coronarios, angina vasospástica. Angina de pecho depués de un infarto de miocardio. Arritmias supraventriculares. Hipertensión esencial.
Posología: La dosis usual inicial es de 80 mg 3 a 4 veces al día. Esta dosis puede aumentarse diariamente hasta obtener una respuesta clínica óptima. La dosis total diaria es de 240 mg a 480 mg.
Efectos Colaterales: Puede producir en forma aislada, fatiga o depresión mental, hipotensión, disminución de la contractibilidad del miocardio e intensificación del bloqueo AV.
Contraindicaciones: Cardiolen de 80 mg no debe administrarse en: schock cardiogénico, infarto de miocardio reciente complicado (bradicardia, hipotensión marcada, insuficiencia cardíaca izquierda), trastornos graves de la conducción (bloqueo AV de II y III grado, bloqueo sinoaricular) y síndrome del nódulo sinusal (síndrome bradicárdico/taquicárdico).
Precauciones: Estudios controlados en un número pequeño de pacientes, indican que el uso concomitante de Cardiolen y betabloqueadores pueden ser beneficiosos en algunos casos. Sin embargo, debido a la limitada experiencia con terapia de combinación, en lo posible debe administrarse solo. La terapia de combinación debe evitarse en pacientes con alteraciones en la conducción AV y en aquellos con función ventricular izquierda deprimida. La terapia crónica con Cardiolen aumenta los niveles séricos de digoxina de 50% a 70% durante la primera semana, la que podría conducir a una toxicidad digitálica. Cardiolen administrado concomitantemente con antihipertensivos orales (diuréticos-vasodilatadores) pueden producir un efecto aditivo en la disminución de la presión sanguínea. En embarazo y lactancia no hay estudios adecuados y bien controlados durante este período. El médico debe evaluar los beneficios frente a los posibles riesgos del fármaco.