Composición: Cada comprimido contiene: Digoxina 0.25 mg. Excipientes c.s.
Acción Terapéutica: Cardiotónico.
Indicaciones: Tratamiento de la insuficiencia cardíaca congestiva. Control de la velocidad de respuesta ventricular en pacientes con fibrilación auricular crónica.
Posología: La dosis, como con todos los digitálicos, se deberá adaptar a las necesidades del paciente. Adultos: Dosis de carga: 0.75 mg a 1.5 mg/día (digitalización oral rápida). Dosis de mantenimiento: Dosis media diaria: 0.25 mg 1 vez al día durante 5 días por semana. Niños: Dosis de carga (sólo 1 día): 0.025 mg/kg cada 8 hr hasta obtener la compensación. Dosis de mantenimiento: 0.01 a 0.02 mg/kg/día en dosis única o fraccionada. La dosificación más baja de las indicadas se debe aplicar a los recién nacidos y siempre por vía parenteral. Mayores de 70 años: 0.125 mg 1 vez al día. Pacientes con insuficiencia renal: 0.0625 mg 1 vez al día. Para la fibrilación auricular crónica la dosis debería titularse a la mínima para conseguir el control de la velocidad ventricular sin causar efectos laterales indeseables. La dosificación más baja de las indicadas se debe aplicar a los recien nacidos y siempre por vía parenteral.
Efectos Colaterales: Son muy raros. Puede aparecer ginecomastia, reacciones cutáneas de tipo alérgico o eosinofilia. La mayor parte de las reacciones adversas atribuibles a los digitálicos son por sobredosificación. Estos síntomas incluyen anorexia, náuseas, vómitos, diarrea, cefaleas, apatía, depresión, alteraciones visuales. Manifestaciones cardíacas como bradicardia y arritmias (contracciones ventriculares prematuras). Las arritmias de origen nodal o auricular suelen ser el primer síntoma de sobredosificación en niños.
Contraindicaciones: Taquicardia o fibrilación ventricular. Hipersensibilidad al medicamento, que no excluye el ensayo con otros glucósidos digitálicos, siempre que la sensibilidad no sea cruzada. Bloqueo aurículo-ventricular completo y en 2° grado, parasinusal, bradicardia sinusal excesiva.
Advertencias: Se debe utilizar con las máximas precauciones en casos de bloqueo completo de conducción, síndrome de Adam-Stokes, síndrome de Wolff-Parkinson-White, glomerulonefritis, cor pulmonale crónico, trastornos electrolíticos o miocardiopatía. Antes de prescribir un digitálico es menester asegurarse de que el paciente no haya tomado un fármaco de este tipo durante las 2 semanas anteriores. De ser así, comenzar el tratamiento con dosis menores. Como la biodisponibilidad de cualquier comprimido de digoxina es incompleta, esto debe considerarse como fuente de alguna dificultad inexplicable encontrada en la digitalización o en la terapia de mantención de pacientes con comprimidos de digoxina. Los pacientes de edad avanzada pueden ser más sensibles a los efectos tóxicos de la digoxina. La respuesta en los niños es variable, por lo que se requiere un cuidadoso ajuste de la dosis. La digoxina atraviesa la placenta y no debería usarse durante el embarazo a menos que sea estrictamente necesario. Se debe tener precaución al administrar digoxina durante la lactancia, ya que se distribuye en la leche materna. Suele existir sensibilidad aumentada a los digitálicos en casos de infarto al miocardio reciente, insuficiencia respiratoria avanzada o hipercalcemia. Los pacientes hipotiroideos son más sensibles que lo normal a esta droga, por lo que se deberá tener en cuenta el estado de la función tiroidea para la dosificación inicial. La insuficiencia renal puede provocar acumulación del fármaco, por lo tanto se puede requerir ajuste de la dosis.
Sobredosificación: Los síntomas más comunes incluyen anorexia, náuseas, vómitos, diarrea, cefaleas, apatía, depresión, alteraciones visuales. Manifestaciones cardíacas como bradicardia y arritmias. Si las manifestaciones no son muy severas se debe discontinuar el fármaco. Si el síntoma de toxicidad es la hipocalemia debe prescribirse sales de potasio. En casos urgentes de arritmia, en las cuales la concentración sérica de potasio está baja o normal, deberá administrarse potasio al 5% en inyección de dextrosa. Otros agentes han sido usados en el tratamiento de intoxicación por digoxina; incluyen lidocaína, procainamida, propanolol y fenitoína, aun cuando el uso del último puede considerarse experimental. En bloqueos cardíacos, atropina puede ser beneficiosa.