Composición:Eurocor 1.25 mg: Cada comprimido recubierto contiene: Bisoprolol Fumarato 1.25 mg. Excipientes: Dióxido de Silicio Coloidal, Almidón, Crospovidona, Estearato de Magnesio, Celulosa Microcristalina, Polivinil Alcohol, Dióxido de Titanio, Polietilenglicol, Talco, Behenato de Glicerilo. Eurocor 2.5 mg: Cada comprimido recubierto contiene: Bisoprolol Fumarato 2.5 mg. Excipientes: Dióxido de Silicio Coloidal, Almidón, Crospovidona, Estearato de Magnesio, Celulosa Microcristalina, Polivinil Alcohol, Dióxido de Titanio, Polietilenglicol, Talco, Color Amarillo Oxido de Hierro, Color Rojo Oxido de Hierro, Behenato de Glicerilo. Eurocor 5 mg: Cada comprimido recubierto contiene: Bisoprolol Fumarato 5 mg. Excipientes: Dióxido de Silicio Coloidal, Almidón, Crospovidona, Estearato de Magnesio, Celulosa Microcristalina, Polivinil Alcohol, Dióxido de Titanio, Polietilenglicol, Talco, Laca Amarillo FD&C #6, Laca Azul FD&C #2, Laca Rojo FD&C #40, Behenato de Glicerilo. Eurocor 10 mg: Cada comprimido recubierto contiene: Bisoprolol Fumarato 10 mg. Excipientes: Dióxido de Silicio Coloidal, Almidón, Crospovidona, Estearato de Magnesio, Celulosa Microcristalina, Polivinil Alcohol, Dióxido de Titanio, Polietilenglicol, Talco, Color Amarillo Oxido de Hierro, Laca Amarillo FD&C #6, Behenato de Glicerilo.
Acción Terapéutica: Antihipertensivo.
Indicaciones: Bisoprolol fumarato está indicado en: Tratamiento de la hipertensión arterial, Tratamiento de la cardiopatía coronaria. Tratamiento de la insuficiencia cardíaca crónica estable en combinación con inhibidores ACE, diuréticos y opcionalmente glucósidos cardiacos.
Propiedades:Farmacología: Bisoprolol fumarato es un bloqueador beta 1 adrenérgico selectivo, sin actividad estimuladora intrínseca de membrana y de efecto estabilizador de membrana relevante. Muestra una baja afinidad a los receptores beta2 de la musculatura lisa bronquial y vascular así como por los receptores beta2-implicados en la regulación metabólica. Por lo tanto, no es de esperar que bisoprolol fumarato afecte la resistencia de las vías respiratorias ni a los efectos metabólicos mediados por receptores beta2. Su selectividad beta1 se extiende más allá del rango de dosis terapéuticas. Bisoprolol no presenta un efecto inotrópico negativo pronunciado. Mecanismo de acción: Bisoprolol fumarato se utiliza para el tratamiento de la hipertensión y la angina de pecho. Al igual que con otros agentes ß1 bloqueadores, el modo de acción en la hipertensión no es claro, pero se sabe que bisoprolol fumarato deprime considerablemente los niveles plasmáticos de renina. Tras la administración aguda en pacientes con enfermedad coronaria sin insuficiencia cardíaca crónica, bisoprolol fumarato reduce la frecuencia cardíaca y el volumen de eyección y por lo tanto el gasto cardíaco y el consumo de oxígeno. En la administración crónica disminuye la resistencia vascular periférica inicialmente aumentada. Por lo tanto, bisoprolol fumarato es eficaz en la eliminación o reducción de los síntomas. Perfil farmacocinético: Absorción: Bisoprolol fumarato se absorbe casi completamente y presenta una biodisponibilidad de alrededor del 90% tras la administración oral. La biodisponibilidad no se ve afectada por los alimentos. La vida media en plasma de 10-12 horas le da 24 horas de efectividad después de la administración 1 vez al día. Distribución: La unión a proteínas plasmáticas de bisoprolol fumarato es de aproximadamente 30%. El volumen de distribución es de 3.5 l/kg. Eliminación: Bisoprolol fumarato es eliminado del organismo por 2 vías. 50% se metaboliza por el hígado a metabolitos inactivos que luego son excretados por los riñones. El restante 50% es excretado por los riñones de forma inalterada. Dado que la eliminación se lleva a cabo en los riñones y el hígado en la misma medida, un ajuste de la dosis no es necesaria para los pacientes con insuficiencia hepática o insuficiencia renal. El clearance total es de aproximadamente 15 l/h. Poblaciones especiales: Pacientes con insuficiencia cardíaca crónica (NYHA grado III): Los niveles plasmáticos de bisoprolol fumarato son más altos y la vida media se prolonga en comparación con voluntarios sanos. La concentración plasmática máxima en estado estacionario es de 64 +/-21 ng / ml a una dosis diaria de 10 mg y la vida media es de 17+/-5 horas. Insuficiencia hepática/renal: Dado que la eliminación se lleva a cabo en los riñones y en el hígado en la misma medida, un ajuste de la dosis no es necesaria para los pacientes con insuficiencia hepática o insuficiencia renal. La farmacocinética en pacientes con insuficiencia cardíaca crónica estable y con insuficiencia hepática o renal no ha sido estudiada. Ancianos: La cinética de bisoprolol fumarato es lineal e independiente de la edad.
Posología: Vía oral. Dosis: Según prescripción médica. Dosis usual adultos: Bisoprolol fumarato debe tomarse por la mañana y puede ser tomado con alimentos. Debe tragarse con líquido y no se debe masticar. El tratamiento con bisoprolol fumarato es generalmente un tratamiento a largo plazo. Insuficiencia cardíaca crónica estable: El tratamiento estándar de la insuficiencia cardíaca crónica (ICC) se compone de un inhibidor de la ECA (o un bloqueador del receptor de angiotensina en caso de intolerancia a los inhibidores de la ECA), un bloqueador beta, diuréticos y, cuando sea apropiado, glucósidos cardíacos. Los pacientes deben ser estables (sin insuficiencia aguda) cuando el tratamiento con bisoprolol fumarato se inicia. Se recomienda que el médico tratante tenga experiencia en el tratamiento de la insuficiencia cardíaca crónica. Empeoramiento transitorio de la insuficiencia cardíaca, hipotensión, o bradicardia puede ocurrir durante el período de ajuste de la dosis y posteriormente. Fase de ajuste de la dosis: El tratamiento de la insuficiencia cardíaca crónica estable con bisoprolol fumarato requiere una fase de ajuste de dosis. El tratamiento con bisoprolol fumarato se debe iniciar con un ajuste gradual de acuerdo a los siguientes pasos: 1.25 mg 1 vez al día durante 1 semana; si se tolera bien, aumentar a 2.5 mg 1 vez al día durante 1 semana más; si se tolera bien, aumentar a 3.75 mg 1 vez al día durante 1 semana más, si se tolera bien aumentar a 5 mg 1 vez al día durante las 4 semanas siguientes; si se tolera bien, aumentar a 7.15 mg 1 vez al día durante las 4 semanas siguientes; si se tolera bien, aumentar a 10 mg 1 vez al día para el tratamiento de mantenimiento. La dosis máxima recomendada es de 10 mg 1 vez al día. Estrecha monitorización de los signos vitales (frecuencia cardíaca, presión arterial) y síntomas de empeoramiento de insuficiencia cardíaca se recomienda durante la fase de ajuste. Los síntomas pueden existir ya en el primer día después de iniciar la terapia. Tratamiento de modificación: Si la dosis máxima recomendada no se tolera bien, la reducción gradual de la dosis puede ser considerada. En caso de empeoramiento transitorio de la insuficiencia cardíaca, hipotensión, o bradicardia, se recomienda reconsideración de la dosificación de los medicamentos concomitantes. También puede ser necesario reducir temporalmente la dosis de bisoprolol fumarato o considerar la descontinuación. La reintroducción y/o el ajuste de la dosis de bisoprolol fumarato siempre debe tenerse en cuenta cuando el paciente se estabiliza de nuevo. Si la descontinuación se considera, se recomienda la disminución gradual de la dosis, ya que la retirada brusca puede conducir a un deterioro agudo de la condición de los pacientes. Insuficiencia renal o hepática: No hay información respecto a la farmacocinética de bisoprolol fumarato en pacientes con insuficiencia cardíaca crónica y con insuficiencia hepática o insuficiencia renal. El ajuste de la dosis en estas poblaciones por lo tanto debe hacerse con precaución. Ancianos: No es necesario ajustar la dosis. Se recomienda comenzar con la menor dosis posible. Niños menores de 12 años y adolescentes: No existe experiencia pediátrica con bisoprolol fumarato, por lo tanto su uso no es recomendado para niños. La hipertensión y la angina de pecho: Adultos: La dosis habitual es de 10 mg 1 vez al día con una dosis máxima recomendada de 20 mg por día. En los pacientes con cardiopatía isquémica, se recomienda que la retirada del tratamiento debe ser gradual durante 1-2 semanas. En algunos pacientes 5 mg por día puede ser suficiente. En pacientes con un deterioro en etapa final de la función renal (clearance de creatinina < 20 ml/min) o insuficiencia hepática, la dosis no debe exceder los 10 mg de bisoprolol fumarato 1 vez al día. Ancianos: No es necesario ajustar la dosis normalmente, pero 5 mg por día puede ser suficiente en algunos pacientes, como para otros adultos, la dosis puede tener que reducirse en casos de disfunción renal o hepática grave. Niños menores de 12 años y adolescentes: No existe experiencia pediátrica con bisoprolol fumarato, por lo tanto su uso no puede ser recomendado para niños.
Efectos Colaterales: Las siguientes definiciones se aplican a la terminología de frecuencia utilizada en adelante: Muy frecuentes (≥1/10). Frecuentes (≥1/100, < 1/10). Poco frecuentes (≥1/1, 000, < 1/100). Raras (≥1/10000, < 1/1000). Muy raros (< 1/10000). Trastornos cardíacos: Muy frecuentes: Bradicardia. Frecuentes: Empeoramiento de la insuficiencia cardíaca. Poco frecuentes: Trastornos de la conducción auriculoventricular (AV). Exploraciones complementarias: Raras: Aumento de los triglicéridos, aumento de enzimas hepáticas (ALAT, ASAT). Trastornos del sistema nervioso: Frecuentes: Mareos, dolor de cabeza. Raros: Síncope. Trastornos oculares: Raros: Reducción del flujo lagrimal (para tener en consideración si el paciente usa lentes). Muy raros: Conjuntivitis. Trastornos auditivos y laberínticos: Raras: Pérdida de audición. Trastornos respiratorios, torácicos y mediastínicos: Poco frecuentes: Broncoespasmo en pacientes con asma bronquial o con historial de enfermedades obstructiva de las vías respiratorias. Raras: Rinitis alérgica. Trastornos gastrointestinales: Frecuentes: Molestias gastrointestinales como náuseas, vómitos, diarrea, estreñimiento. Piel y del tejido subcutáneo: Raras: Reacciones de hipersensibilidad (prurito, enrojecimiento, rash). Muy raros: Los beta-bloqueadores pueden provocar o empeorar la psoriasis o inducir erupciones similares a la psoriasis, alopecia. Trastornos musculoesqueléticos y del tejido conjuntivo: Poco frecuentes: Debilidad muscular y calambres. Trastornos vasculares: Frecuentes: Sensación de frío o entumecimiento en la extremidades, hipotensión. Poco frecuentes: Hipotensión ortostática. Trastornos generales: Frecuentes: Astenia, fatiga. Trastornos hepatobiliares: Raras: Hepatitis. Aparato reproductor y desórdenes mamarios: Raros: Alteraciones en la potencia sexual. Trastornos psiquiátricos: Poco frecuentes: Alteraciones del sueño, depresión. Raras: Pesadillas, alucinaciones.
Contraindicaciones: Bisoprolol fumarato está contraindicado en: Hipersensibilidad a bisoprolol fumarato o a cualquier excipiente de la formulación. Insuficiencia cardíaca aguda o durante los episodios de descompensación de la insuficiencia cardíaca que requieran de tratamiento inotrópico intravenoso. Shock cardiogénico. Trastornos severos de la conducción aurícula-ventricular (bloqueo AV de segundo o tercer grado), sin marcapaso. Síndrome del nodo sinusal. Bloqueo sinoauricular. Bradicardia significativa, inferior a 60 latidos por minuto previo al inicio del tratamiento. Hipotensión (presión arterial sistólica inferior a 100 mmHg). Asma bronquial severa o enfermedad pulmonar obstructiva crónica severa. Oclusión arterial periférica avanzada y síndrome de Raynaud. Feocromocitoma no tratado. Acidosis metabólica.
Precauciones: Bisoprolol fumarato debe ser usado con precaución en: Insuficiencia cardíaca crónica estable (bisoprolol está indicado para el tratamiento, después de la fase de titulación inicial [ajuste de dosis]). Broncoespasmo (asma bronquial, enfermedad obstructiva de la vía aérea). Diabetes mellitus con grandes fluctuaciones en los valores de glucosa sanguínea: los síntomas de hipoglicemia pueden ser enmascarados. Ayuno estricto. Terapia de desensibilización en curso. Bloqueo aurículo-ventricular de primer grado. Flujo sanguíneo alterado en los vasos coronarios debido a vasoespasmos (angina de Prinzemetal). Enfermedad arterial periférica oclusiva (intensificación de los síntomas pueden suceder especialmente al comienzo de la terapia). Pacientes con psoriasis o con una historia de psoriasis solo pueden usar betabloqueadores, como por ej., bisoprolol fumarato después de un cuidadoso balance de los beneficios contra los riesgos implicados. Anestesia general. Insuficiencia cardíaca: La estimulación simpática es un componente vital de apoyo a la función circulatoria en el entorno de la insuficiencia cardíaca congestiva, y el beta-bloqueo puede provocar una disminución adicional de la contractilidad del miocardio y causar insuficiencia más grave. En general, los agentes beta bloqueadores deben evitarse en pacientes con insuficiencia cardíaca congestiva evidente. Sin embargo, en algunos pacientes con insuficiencia cardíaca compensada puede ser necesario utilizarlos. En tal situación, deben usarse con cautela. No hay experiencia terapéutica del tratamiento de la insuficiencia cardíaca con bisoprolol fumarato en pacientes con las siguientes enfermedades y condiciones: Diabetes mellitus insulino-dependiente (Tipo I). Función renal severamente dañada. Función hepática severamente dañada. Cardiomiopatía restrictiva. Insuficiencia cardíaca congénita. Enfermedad valvular orgánica hemodinámicamente importante. Infarto al miocardio en los últimos 3 meses. En pacientes sin antecedentes de insuficiencia cardíaca: La continua baja de actividad del miocardio con beta-bloqueadores puede, en algunos pacientes, causar insuficiencia cardíaca. En los primeros signos o síntomas de insuficiencia cardíaca, la interrupción del bisoprolol fumarato debe ser considerado. En algunos casos, la terapia con bloqueadores beta se puede continuar mientras que la insuficiencia cardíaca se trata con otros medicamentos. Brusca interrupción de la terapia: La exacerbación de la angina de pecho, y, en algunos casos, el infarto de miocardio o arritmias ventriculares, se han observado en pacientes con enfermedad en las arterias coronarias después de la brusca interrupción del tratamiento con beta-bloqueadores. Estos pacientes deben, por lo tanto, ser advertidos contra la interrupción o suspensión del tratamiento sin la recomendación del médico. Incluso en pacientes sin enfermedad coronaria evidente, puede ser aconsejable disminuir gradualmente el tratamiento con bisoprolol fumarato durante aproximadamente 1 semana con el paciente bajo observación cuidadosa. Si aparecen síntomas de abstinencia, el tratamiento debe reanudarse, al menos temporalmente. Enfermedad vascular periférica: Los beta-bloqueadores pueden precipitar o agravar los síntomas de insuficiencia arterial en pacientes con enfermedad vascular periférica. Se debe tener precaución en estas personas. Enfermedad broncoespástica: Pacientes con enfermedad broncoespástica deberían, en general, no recibir beta-bloqueadores. Debido a su relativa selectividad beta 1, sin embargo, bisoprolol fumarato puede ser utilizado con precaución en pacientes con enfermedad broncoespástica que no responden o que no pueden tolerar otros tratamientos antihipertensivos. Ya que la selectividad beta1 no es absoluta, se debe usar la menor dosis posible de bisoprolol fumarato, comenzando la terapia con 2.5 mg. Un agonista beta 2 (broncodilatador) debe estar disponible. Anestesia y cirugía mayor: Si el tratamiento con bisoprolol fumarato ha de mantenerse durante el período perioperatorio, se debe tener especial cuidado cuando sean utilizados agentes anestésicos que disminuyen la función miocárdica, tales como éter, ciclopropano y tricloroetileno. Diabetes e hipoglicemia: Los beta-bloqueadores pueden enmascarar algunas de las manifestaciones de hipoglicemia, especialmente la taquicardia. Betabloqueadores no selectivos pueden potenciar la hipoglicemia inducida por insulina y retrasar la recuperación de los niveles de glucosa en suero. Debido a su selectividad beta 1, esto es menos probable con bisoprolol fumarato. Sin embargo, los pacientes sometidos a hipoglicemia espontánea o en pacientes diabéticos tratados con insulina o hipoglicemiantes orales, deben ser advertidos sobre estas posibilidades y utilizar bisoprolol fumarato con precaución. Tirotoxicosis: Bloqueo beta-adrenérgico puede enmascarar los signos clínicos de hipertiroidismo, como la taquicardia. La interrupción brusca del bloqueo beta puede ser seguido por una exacerbación de los síntomas de hipertiroidismo o puede causar una tormenta tiroidea. Falla de la función hepática o renal: Se debe tomar la precaución de ajustar la dosis de bisoprolol fumarato en pacientes con insuficiencia renal o hepática. Reacciones alérgicas: Como con otros beta-bloqueadores, bisoprolol fumarato puede aumentar ambos; la sensibilidad a los alergenos y la severidad de las reacciones anafilácticas. El tratamiento con adrenalina no siempre brinda el efecto terapéutico esperado. Feocromocitoma: En pacientes con feocromocitoma, bisoprolol fumarato no debe ser administrado hasta después de efectuado un bloqueo del receptor alfa. Uso en ancianos y/o pacientes debilitados: Bisoprolol fumarato ha sido utilizado en pacientes ancianos con hipertensión. Las tasas de respuesta y la media de la presión arterial sistólica y diastólica fueron similares a los descensos en los pacientes más jóvenes en los estudios clínicos en EE.UU. A pesar de que ningún estudio dosis-respuesta fue realizado en pacientes de edad avanzada, hubo una tendencia para los pacientes mayores se mantengan las dosis más elevadas de bisoprolol fumarato. Las reducciones observadas en la frecuencia cardíaca fueron ligeramente mayores en los ancianos que en los jóvenes y tiende a aumentar con el aumento de la dosis. En general, no existe disparidad en los informes de reacciones adversas o la deserción por razones de seguridad entre los pacientes mayores y menores. No es necesario ajuste de la dosis según la edad. El uso en pacientes con enfermedades concomitantes: Usar con precaución en el ajuste de la dosis de bisoprolol fumarato en pacientes con insuficiencia renal o hepática. Uso pediátrico: La seguridad y la eficacia en pacientes pediátricos no han sido establecidas. Embarazo y lactancia: Embarazo: Bisoprolol fumarato tiene efectos farmacológicos que pueden causar efectos dañinos sobre el embarazo y/ o el feto/ recién nacido. En general, los bloqueadores beta-adrenérgicos disminuyen la perfusión placentaria, lo que se ha asociado con el retraso del crecimiento, muerte intrauterina, aborto o parto prematuro. Los efectos adversos (por ejemplo, hipoglicemia y bradicardia) pueden ocurrir en el feto y en el recién nacido. Si el tratamiento con bloqueadores de los receptores adrenérgicos beta es necesario, se recomienda usar bloqueadores de los receptores adrenérgicos beta1-selectivos. Bisoprolol fumarato no debe utilizarse durante el embarazo excepto si fuese claramente necesario. Si el tratamiento con bisoprolol fumarato se considera necesario, el flujo sanguíneo útero-placentario y el crecimiento del feto deben ser monitorizados. En el caso de efectos nocivos en el embarazo o en el feto, tratamientos alternativos deben ser considerados. El recién nacido debe ser estrechamente monitorizados. Síntomas de hipoglicemia y bradicardia son normales que surjan dentro de los primeros 3 días. Lactancia: No se sabe si este fármaco se excreta en la leche humana. Por lo tanto no se recomienda la administración de bisoprolol fumarato durante la lactancia.
Interacciones Medicamentosas:Combinaciones no recomendadas: Antagonistas del calcio del tipo verapamilo y, en menor medida, del tipo diltiazem: influencia negativa sobre la contractilidad y la conducción aurículo-ventricular y la presión arterial. La administración intravenosa de verapamil en pacientes en tratamiento con beta-bloqueadores puede provocar una profunda hipotensión y bloqueo auriculoventricular. Antiarrítmicos de clase I (por ejemplo, quinidina, disopiramida, lidocaína, fenitoína, flecainida, propafenona): Efectos sobre el tiempo de conducción aurículo-ventricular puede verse potenciada y aumentar el efecto inotrópico negativo. Antihipertensivos de acción central como la clonidina y otros (por ejemplo, metildopa, moxonodine, rilmenidina): El uso concomitante de medicamentos antihipertensivos de acción central puede empeorar la insuficiencia cardíaca por una disminución del tono simpático central (reducción de la frecuencia cardíaca y el gasto cardíaco, vasodilatación). La interrupción brusca, particularmente si es previa a una discontinuación de un beta-bloqueador, puede incrementar el riesgo de "hipertensión de rebote". Combinaciones para ser utilizado con precaución: Antagonistas del calcio como los derivados de dihidropiridina con efectos inotrópicos negativos (por ejemplo, nifedipino). Nifedipino disminuye la contractilidad miocárdica al afectar la cantidad de calcio. Su uso concomitante en pacientes en tratamiento con betabloqueadores puede aumentar el riesgo de hipotensión y la reducción de la función de la bomba ventricular con un posible desarrollo de insuficiencia cardíaca en pacientes con insuficiencia cardíaca latente. El negativo inotropismo de nifedipino puede precipitar o exacerbar la insuficiencia cardíaca. Antagonistas del calcio del tipo dihidropiridina como felodipino y amlodipino: El uso concomitante puede aumentar el riesgo de hipotensión y no se puede descartar un aumento en el riesgo de un mayor deterioro de la función de la bomba ventricular en pacientes con insuficiencia cardíaca. Medicamentos antiarrítmicos de clase III (por ejemplo, amiodarona): Efectos sobre el tiempo de conducción auricular puede ser potenciado. Beta-bloqueadores tópicos (por ejemplo, gotas oftálmicas para el tratamiento del glaucoma) pueden sumarse a los efectos sistémicos de bisoprolol fumarato. Medicamentos parasimpaticomiméticos: El uso concomitante puede aumentar el tiempo de conducción aurículo-ventricular y el riesgo de bradicardia. Insulina y antidiabéticos orales: Intensificación del efecto hipoglicemiante. El bloqueo de los beta-adrenérgicos pueden enmascarar los síntomas de hipoglicemia. Agentes anestésicos: Atenuación de la taquicardia refleja y aumento del riesgo de hipotensión. Glucósidos digitálicos: Reducción de la frecuencia cardíaca, aumento del tiempo de conducción aurículo-ventricular. Medicamentos que inhiben la síntesis de prostaglandinas: Disminución del efecto hipotensor. Derivados de la ergotamina: Exacerbación de trastornos circulatorios periféricos. Medicamentos antiinflamatorios no esteroidales (AINEs): Los AINEs pueden reducir el efecto hipotensor de bisoprolol fumarato. Agentes ß-simpaticomiméticos (por ejemplo, isoprenalina, dobutamina): Combinados con bisoprolol fumarato, pueden reducir el efecto de ambos agentes. Simpaticomiméticos que activan tanto ß como α-adrenérgicos (por ejemplo, noradrenalina, adrenalina): En combinación con bisoprolol fumarato puede enmascarar los efectos vasoconstrictores mediados por ß-adrenérgicos de esos agentes causando aumento de la presión arterial y exacerbar claudicación intermitente (dolor muscular). Estas interacciones son consideradas como más probables con ß-bloqueantes no selectivos. Las dosis más altas de efedrina puede ser necesaria para el tratamiento de reacciones alérgicas. El uso concomitante con agentes antihipertensivos, así como con otros fármacos con potencial de disminuir la presión arterial (por ejemplo, los antidepresivos tricíclicos, barbitúricos, fenotiazinas) puede aumentar el riesgo de hipotensión. Rifampicina: Puede producir ligera reducción de la vida media de bisoprolol fumarato debido a la inducción de enzimas metabolizadoras hepáticas. Normalmente no es necesario ajustar la dosis. Moxisylate: Puede causar hipotensión postural severa. Combinaciones para ser consideradas: Mefloquina: Aumento del riesgo de bradicardia. Inhibidores de la monoaminoxidasa (excepto los inhibidores de la MAO-B): Mayor efecto hipotensor de los ß-bloqueadores, pero también corren el riesgo de una crisis hipertensiva.
Sobredosificación: Los signos más comunes con sobredosis de beta-bloqueadores son bradicardia, hipotensión, insuficiencia cardíaca congestiva, broncoespasmo e hipoglicemia. Hasta la fecha, unos pocos casos de sobredosis (máximo 2000 mg) con bisoprolol fumarato han sido reportados. Bradicardia y/o hipotensión fueron observados. Se dieron en algunos casos agentes simpaticomiméticos, y todos los pacientes se recuperaron. En general, si se produce una sobredosis, el tratamiento con bisoprolol fumarato debe interrumpirse y el tratamiento sintomático y de soporte deben ser proporcionados. Datos limitados sugieren que bisoprolol fumarato no es dializable. Basado en las acciones farmacológicas esperadas y recomendaciones para otros beta-bloqueadores, las siguientes medidas generales se deben considerar cuando esté clínicamente justificado: Bradicardia: Administrar atropina intravenosa. Si la respuesta es inadecuada, isoproterenol o cualquier otro agente con propiedades cronotrópicas positivo pueden ser administradas con cautela. En algunas circunstancias, implantación de marcapasos transvenoso puede ser necesario. Hipotensión: Líquidos intravenosos y vasopresores debe ser administrados. Glucagón por vía intravenosa puede ser útil. Bloqueo cardíaco (segundo o tercer grado): Los pacientes deben ser cuidadosamente monitoreados y tratados con infusión de isoproterenol o inserción de marcapasos transvenoso, según corresponda. Insuficiencia cardíaca congestiva: Iniciar la terapia convencional (digitalis, diuréticos, agentes inotrópicos, vasodilatadores). Broncoespasmo: Administrar tratamiento broncodilatador como isoproterenol y/o aminofilina. Hipoglicemia: Administrar glucosa intravenosa.